dimecres, 11 de maig del 2011

¿Madre soltera o alienígena?

El otro día leí que suprimirían el libro de familia. ¡Ya lo podrían haber hecho antes! Porque inscribir a mi hija fue toda una odisea.
Unas semanas antes que naciera (estoy hablando del año pasado, 2010, no del Pleistoceno), me acerqué al Registro Civil del pueblo donde vivo, a unos 20 ó 30 km de Barcelona (que quede muy claro que no vivo en las cavernas).
-          Buenos días.
-          Buenos días.
-          Vengo a informarme sobre qué documentación necesito para inscribir a mi hija cuando nazca.
-          Pues su DNI, y el de su marido.
-          No estoy casada.
-          Pues el de su pareja.
-          No tengo pareja.
-          (Perdiendo la paciencia) El del padre de la criatura.
-          Mi hija no tiene padre.
-          ¿Cómo que no tiene padre?
-          No, no lo tiene.
-          (Indignada) ¡Todo el mundo tiene padre! (Sentencia de la buena mujer, que conoce a todo el mundo…)
-          Mi hija no. (Y como veía que no tenía más remedio, tuve que decirlo, si no el día de parir aún estaba hablando con la buena señora) El padre de mi hija es un donante.
A ver, yo no me escondo que el padre de mi hija sea un donante, todo lo contrario, me siento muy orgullosa de haber tomado la decisión de ser madre soltera. Lo cuento a todo el mundo. Pero verme obligada a decirlo por la ignorancia de los demás, eso me fastidia.
Total, aquí empezó mi odisea. Llamadas por parte de la señora al Registro Civil de la ciudad de al lado:
-          Tengo aquí a una alienígena que se ha hecho una inseminación (bueno, lo de alienígena no lo dijo, pero me miraba como si lo fuera). Yo no tengo ni idea, nunca me he encontrado esta situación (bla, bla, bla…).
En definitiva, me piden un certificado de la clínica donde me inseminé. Llamo a la clínica y, un poco avergonzada, les expongo el caso. Me dicen que no es muy frecuente, pero que alguna vez se lo han pedido.Bueeeeeeeeeeeeeeeno, ya tengo un certificado conforme me hice una inseminación en una clínica.
Al día siguiente de salir del hospital, con cesárea incluida, me fui al registro civil del cual depende el pueblo donde vivo. Una cola larguísima, y yo no estaba para colas. Les dije que estaba recién salida del hospital, que tenía que dar el pecho a mi hija; y, gracias a que tenía un antecedente en este registro de una mujer que se había hecho una in Vitro, pudieron empezar con el trámite.
Bastantes días después, muchas llamadas y una carta perdida (apareció en otro pueblo de al lado, parece increíble, pero es verídico) que contenía el acta de conformidad, pude inscribir a mi hija en el registro del pueblo donde resido. Hasta que no hube hecho este trámite, no pude tramitar la baja por maternidad, ni hacerle el DNI a mi hija… nada de nada. Mi hija fue una “sin papeles” demasiados días.
Pero a mí me ha quedado una enorme duda: si yo no hubiera sabido quién era el padre de mi hija, si hubiera sido engendrada en una noche loca, o si me negara a reconocer a un padre, ¿cómo me las habría apañado?
Lo que sí está claro es que hubo un atentado a mi intimidad y, por consiguiente, a la de mi hija. En pleno siglo XXI!!!

2 comentaris:

  1. Bueno, mi hijo tiene padre, pero es como si no lo tuviera ya que no consta ni en el libro de familia ni en ningun lado.... pero tengo que decir que no tuve problemas al inscribirle al registro civil de Barcelona (en Enero del 2011)... simplemente consto yo como unico padre.

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    1. Las madres que yo conozco que lo han hecho en Barcelona no han tenido problemas. Pero yo vivo en un pueblo, depende de Rubí, le añades la borde de turno...

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