Anorexia. Una enfermedad que se relaciona con la sociedad occidental y actual, a la cual se llega por múltiples causas, y que puede acabar en muerte. Una enfermedad que todavía hay quien la considera un “capricho de jovencita que quiere estar delgada como las modelos”.
Pero, si se está hablando de una enfermedad que implica dejar de hacer una de las necesidades humanas para vivir, comer, donde el cuerpo es el gran protagonista, sin dejar de lado la mente, y la lucha que se establece entre ambos, ¿no hace falta ir más allá de meras superficialidades?
La historia acostumbra a ser la gran aliada para explicar aquello que no se puede o que cuesta de explicar porque, mediante documentos gráficos, historia oral, ... se puede contextualizar social y culturalmente en otras épocas, así como en nuestra misma época, en diferentes culturas. Hay una gran controversia entre autores por lo que respecta a establecer los primeros casos de anorèxia, ya que algunos consideran que lo que se ha definido como “anorexia santa”, en la época medieval, donde se enmarca la figura de Catalina de Siena, no es anorexia, porque no se siguen las pautas que se han establecido actualmente, siendo una de ellas la fobia a engordarse. Lo mismo pasa cuando se estudia la anorexia en países no-occidentales. Si se llega a corroborar que es una enfermedad exclusivamente occidental se podrá llegar a hablar de un síndrome de limitación cultural (culture bound syndrome) es decir, una enfermedad propia de una cultura, que no se produce en ninguna otra. No obstante, la citada controversia lleva a la primera pregunta: no serán los criterios diagnósticos etnocéntricos?
La aportación de la antropología no ha de ser la de explicar grandes verdades, o “la verdad”; esta no es su tarea. Lo que se debe hacer es explicar: qué entorno social y cultural lleva a la enfermedad, comparar históricamente, entender e interpretar los testimonios de las personas anoréxicas. De heco, tal aportación tiene que ser interdisciplinar, porque es más enriquecedora: medicina psiquiátrica, filosofía y antropología juntas para llegar a la explicación e interpretación de las representaciones que personas anoréxicas hacen de su enfermedad.
Creo que escuche que Japón es el país con mayor tasa de anorexia (siguiéndoles Italia y Argentina) Puede ser?
ResponEliminaEn realidad, puede ser que incluso esta enfermedad presente en países como Japón y Corea tengan mucho que ver con la influencia occidental...
Sí, cuanto más occidentalizado está un país, más trastornos de la alimentación. Un saludo!
Elimina