dilluns, 30 de juliol del 2012

Antropología Jurídica (XVIII): Estudio comparativo del derecho entre la obra de Malinowski y la de A. González (XIII)

En referencia al tema de la venganza, los azande tienen una sustancia “mangu”, que se descubre en los muertos a través de la autopsia, en los vivos gracias a los oráculos. El brujo es la persona el cuerpo del cual contiene la sustancia embrujante, y de la que se supone que practica brujería. Los azande creen que les puede hacer mal por su propia virtud. Dice González que el acto de la brujería es un acto psíquico. No todas las personas que tienen “mangu” en su vientre son brujos, pues la brujería puede quedar “fría”, toda la vida, inoperante. Muchas de las desgracias que les pasan las atribuyen a brujería, cosa que les impulsa a la práctica de la venganza. Cuando un azande moría y el oráculo del “benge” atribuía la muerte a la brujería, uno de sus parientes, constituido en vengador, recurría a un hechicero para que pusiera en marcha su magia de venganza contra el culpable anónimo. Si un vecino moría, el vengador consultaba los oráculos si era por causa de la magia vengadora, i si este asentía, tenía que confirmarlo el oráculo del príncipe, antes de que se interrumpiera el duelo. Antes de la llegada de los europeos, el “benge” designaba el nombre del culpable, y si el oráculo del príncipe lo confirmaba, el brujo, si salvaba su vida, tenía que compensar los parientes del muerto con una mujer y veinte lanzas. Los establecidos así como brujos no siempre se resignaban, y si moría el pariente adecuado intentaban hacerle la autopsia para recuperar el pago si no tenía “mangu”. A los príncipes no les gustaba que se pusiera en duda su autoridad; a los que lo ponían en duda, eran amenazados de muerte. Sería necesario apuntar que hay otros lugares y nombres diferentes de este “mangu”, como por ejemplo “likundu”, en Gabón, y “evu”, en Camerún.
Finalmente, hacer unas aclaraciones del libro de González. La autora no ha querido formular una hipótesis sobre brujería, porque si el brujo es a la vez el mago que abusa de su poder y el disidente a quien el poder político condena, sólo un riguroso planteamiento funcional de las relaciones entre brujería y poder evitaría el riesgo de la hipótesis inverificable que todo corrobora. Habla de tres ausencias en el tema que trata: el de la naturaleza del poder del terapeuta, haciendo una crítica a Evans-Pritchard, quien, según ella, ha hecho una lectura distorsionada de los datos azande. Los azande temen los hombres con mangu, los brujos, pero también los magos, porque un hombre que posee y domina medicinas poderosas puede utilizarlas para hacer daño; cuando las utiliza, unos aprueban el uso que hace de ellas y otros lo condenan. Entonces aparece el hechicero, el mago malo, no como alternativa al brujo, sino como riesgo del mago. Otra ausencia de la que habla, crítica a la vez, es de la posición periférica que Evans-Pritchard da al exorcista: se le contrata para que sus actuaciones proporcionen prestigio, pero se conocen sus trucos y no es respetado; pero que los azande recurran a ellos en situaciones graves exige que se preste atención a la naturaleza de su poder. La última ausencia es la del embrujado; falta como persona social. No sabemos qué barrera salta la víctima cuando deja de serlo y se convierte en parte del poder, porque brujo y embrujado son umbrales. El brujo está ávido de carne y el embrujado la retiene, las mujeres estériles y las adúlteras son brujas...

dimecres, 25 de juliol del 2012

Vergüenza de "anticatalanismo"

Siempre damos la culpa a los políticos de todo lo que pasa, yo la primera. Pero los comentarios que algunos llaman "anti-catalanes" o del "anti-catalanismo" me ha hecho reflexionar. Este país cada vez es más vergonzoso, no sólo por los políticos sino por algunos individuos, gentuza, que habitan en él. ¿Cómo se pueden hacer estos comentarios sobre los incendios en Girona, donde han muerto personas? ¿Qué tipo de demencias, taras psicolígicas o lo que sea tienen este tipo de individuos?
Esto ya no es culpa de los políticos. Esto no es anti-catalanismo. No tiene nada que ver. Esto es fruto de mentes enfermas, de la ignorancia, de la falta de educación. Es una auténtica vergüenza y espero que se juzgue. El odio no lleva a ningún sitio, y la historia lo ha demostrado miles de veces. No quiero extenderme más hoy. La rabia y la impotencia no me dejan.

dilluns, 16 de juliol del 2012

"¡Que se jodan!"

Vivimos en un país donde robar una pizza hace diez años puede conllevar cárcel, pero que una individua, una política, diga “¡Que se jodan!” mientras se están aprobando los recortes del Gobierno, conlleva… absolutamente nada. Impunidad total.
He buscado en diferentes diccionarios qué es ser “político, política”, por si estaba confundida. Pero no, no lo estaba. He leído sobre representar al pueblo, ética profesional, servir al pueblo… ¿A quién narices representa esta maleducada tipeja con su frase?
Y no sólo ella. Mientras se estaban anunciando los recortes, todos sus compañeros (Dios los cría y ellos se juntan) aplaudían y reían como enajenados. Qué gran diferencia con Italia, donde hemos visto a la ministra de Trabajo llorar al anunciar los recortes; esto es humano. Lo que no es humano es lo que tenemos aquí; aquí tenemos déspotas, una pandilla de aprovechados que ganó las elecciones a base de mentir en su programa y que están haciendo todo lo que habían criticado y más.
Siento auténtica vergüenza del país donde vivo. Pero tengo la esperanza que pronto, cuando vaya donde gobiernan todos estos desalmados diga: “Me voy al extranjero”. Porque esto es lo que queremos cada vez más personas. Es una realidad. Antes era un tema de identidad cultural, histórica, etc. Ahora es una cuestión de mera SUPERVIVENCIA.
Y para acabar, desearle a esta tipeja lo peor. Y que algún día tengamos que escuchar: “Siento haber dicho esas palabras, ahora sé lo que se siente”. Y nosotros podamos decirle: “Ahora te jodes tú”.

dijous, 5 de juliol del 2012

Mujeres versus mujeres

Hace unos días una mujer escribió en una “carta de los lectores” de un periódico defendiendo el uso de uniformes en las escuelas e institutos. Hasta aquí todo bien, puedes estar de acuerdo o no; el problema eran sus argumentos. Según ella, el problema es que LAS adolescentes van al instituto vestidas como si se fueran a la playa, enseñándolo todo, etc. Señora, cuando uno defiende esta postura, también tiene que hablar de LOS adolescentes, que enseñan igual que ellas.
A veces creo que son algunas mujeres las primeras en echar mierda sobre otras mujeres. Las primeras en transmitir roles machistas y comentarios misóginos. Estas tipejas nos las encontramos en todos los ámbitos de nuestra vida: laboral, personal, de ocio… No soporto que haya mujeres que no entiendan que otras mujeres nos acojamos a nuestros derechos maternales (baja, reducción de jornada, lactancia…), que no entiendan que queremos estar con nuestros hijos cuando están enfermos… Encima acostumbran a ser individuas que desempeñan, porque ellas quieren, roles muy masculinos, pero no masculinos “ejemplares” sino del típico “macho capullo”.
Tampoco soporto las individuas que se pasan el día criticando a otras mujeres por envidias, celos… haciendo repasos de arriba abajo… supongo que estas deben ser hijas de otras tipejas más mayores que se pasan el día cotilleando, criticando a las nueras…
Lo roles sociales se heredan, pasan de generación en generación y es muy difícil aceptar otras ideas, porque la enseñanza principal es la que se tiene en casa, y reeducar es complicado. Nunca conseguiremos la igualdad si nosotras no somos capaces de educar en la igualdad, y hacernos valorar desde bien pequeñitas, a nosotras mismas y al resto de mujeres.

dilluns, 2 de juliol del 2012

No entiendo la celebración por el fútbol

Sinceramente, no entiendo esta celebración por el fútbol. No entiendo que salga la gente en masa a celebrar algo relacionado con el futbol cuando nos están cobrando un euro por receta, tenemos que repagar la sanidad, rescatan bancos a nuestra costa, nos recortan por todos los lados y, encima, este fin de semana una parte de Valencia se está quemando. Para esto no salimos en masa, ni para muchas otras cosas. Sé de gente (afortunada) que hoy no irá a trabajar alegando “enfermedad común” (resaca).
Entiendo que la gente tenga que distraerse, evadirse… pero, ¿por el fútbol? Debe ser que nunca he comprendido qué tiene de especial ver a unos individuos que cobran una fortuna por correr en pantalón corto detrás de una pelota a la que le dan patadas, no entiendo que levante tantas pasiones, incluso que se mate por su causa. Debe ser que no me gusta. Sí, debe ser eso. Para más inri, ver a los políticos que nos están amargando la existencia reír y disfrutar… aparte de no entenderlo me crea mucha rabia e impotencia.